"Se pensó que el tiempo pasaría rápido y no fue así. Se pensó que la distancia no le haría daño hasta que intentó estirar los brazos y vio que no llegaba. Su solución fue cortárselos y sangrar conejos que llegasen corriendo donde ella no podía."
El Sr. Skullmonkey arañó esa idea en su cuaderno negro, y la señorita Bele lo pintó con él en una camiseta mientras los dos escuchaban a los Smashing en la radio.